sábado, 15 de diciembre de 2012

Libros comprimidos: The man who mistook his wife for a hat de Oliver Sachs

Clásico de la neurología pop.Cautivantes ensayos, llenos de semanticidad. En la línea de Vygotsky, Luria y Bruner. Pero con twist Neoyorkino.¡Excelente!

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Libros descomprimidos: Consciousness por Christof Koch

La primera vez que ví a Christof Koch fue una inspiración. Fue en el 2005 en Tuebingen, y en su momento quedé tan impresionado que escribí una entrada en mi viejo blog. (Que por cierto, ya no existe).
Ahora me encuentro con un librito que publico no hace poco, llamado "consciencia: confesiones de un romántico reduccionista". Me encanto por la paucidad de la argumentación, y por su enfásis en lo personal.
Koch sugiere que básicamente todos los organismos que tienen el circuito neuronal necesario y suficiente para ser consciente, lo son. Cada organismo experimetna la consciencia de manera diferente y en niveles diferentes. Pero nunca llega a una definición de consciencia. Pero no por error, sino por comisión. Por un lado prefiere enfocarse en el "problema suave" de la consciencia, y deja a los filósofos abordar el problema duro (la definición de consciencia). Koch escribe: "Los filósofos piensan sobe sistemas de creencias, lógica y opinoines, no en leyes naturales y hechos". Que es como decir "nosotros los científicos nos ocuparemos de crear conocimiento para poder definir la consciencia." Será un tipo a momentos petulante, mas siempre pragmático.
Un aspecto de la consciencia que siempre me parecerá fascinante es su relación con el libre albedrío. No falta el que piensa en que podremos determinar la conducta del hombre: la reducción última. Pero Koch (y Crick, su asiduo colaborador y descubridor de la estructura del ADN) defiende la idea del libre albedrío esgrimando la teoría de la física quántica.Y sé lo que estoy resumiendo a manera muy burda, la idea básica esta relacionada con la electricidad -que se transmite en paquetes y en ondas dependiendo de como la midas.
En resumen, el libro esta super bien escrito lo que hace su lectura superficial sencillita, pero rascandole a la superficie hay muchas más cortezas que descubrir. Algo que me encanto de este libro fue leerlo en el metro de Nueva York. Me recordo vivir en la ciudad de México en el vaivén de los peseros.




sábado, 8 de diciembre de 2012

Libros comprimidos: The New York Trilogy

Paul Auster es agente, poeta y loco en cada cuento de su trilogía.