Tener una tele es relativamente barato, las hay de segunda mano por menos de 500 pesos. Pero hay que pagar un impuesto para ver la tele en este país, unos 3,000 pesos al año. Por supuesto que puedes comprar una tele y decir que no tienes una. Pero no importa, desde que me mudé a nuestra residencia actual, llegan cartas del buro encargado de cobrar este impuesto especial que van en el espiritú: “ Sabemos que usted no tiene registrada una tele en su casa. Sí tiene una y no paga su licencia, tendrá que pagar una multa de 20,000 pesos” . O: “ Usted va a pagar por violar la ley, pague su licencia ya”. “Hemos autorizado una visita a su casa, nuestros agentes encubiertos podrán descubrir que tiene una tele, no se arriesgue... pague su licencia”. Y así, siempre amenazando con la multa.
Aunque hay veces que me gustaría tener una tele para ver el fucho inglés o una buena peli o solo pasar el rato. Después de tantas amenazas me quedé sin ganas de ver la tele británica. Sí tengo ganas de “la caja idiota” mejor rento una peli del video club de al lado y veo lo que escojo y sin comerciales.
Me imagino que en algún momento compraremos una tele. Me gustaría pensar que no, pero es una posibilidad. Hasta ahora la he pasado bien, a pesar de su relativa ausencia en mi vida diaria. Ahí está el internet para entretenerme pasivamente.
Por lo pronto veo de lejos el ver de lejos: “Fernsehen sehe ich fern”
2 comentarios:
Orale, Rayo.
Te va a caer la tira inglesa por querer ver el Pumas - América. =P
Neta que es algo ridiculo, pero bueno, cada pais tiene ese tipo de cosas sin sentido.
Suerte con el cateo estilo PGR en busca de la inexistente tele!
-D
mi chavo pero en Alemania tambien cobran ese impuesto, igual no es tan elevado pero existe. A mi se me hace que te mandan esas cartas porque saben de tu historial de Alemania que nunca pagaste el impuesto. Mejor no veas TV, casi todo lo puedes ver por internet! Yo veo Lost por internet y es super!
Publicar un comentario