Este año aprendi los pasos básicos para mantener una hortaliza. La idea de aprenderlo nació de un correo que recibí al azar, pasar el tiempo con la elma y lo relajado que puede ser simplemente trabajar en un jardin y pensar en otras cosas.
Lo que hace especial el movimiento de crecer tus propios vegetales en Inglaterra es que por ley los municipios deben de proporcionar tierra barata -aunque poquita- para los constituyentes que así lo quieran. No sé bien por qué existe esta ley, pero me imagino que era por un lado para que los nuevos citadinos no extrañaran demasiado el terruño y por otro para que se pudieran mantener en tiempos de escasez -de alimentos o de trabajo. Cualquiera de los dos argumentos no es actual, pero sí te consideras consciente del ambiente es un deber tener uno, y como la onda es ser eco warrior (aunque sea de fin de semana) la demanda para estas parcelas es alta.
Pero bueno, para el caso no tenemos una parcela sino en el borde del patio hay un poquito de tierra que no habíamos cuidado mucho hasta que decidimos cultivar vegetales ahí. Intentamos cultivar lechugas, jitomates, cebollas, chile verde y pimientos.
Las cebollas valieron madre porque las sembramos desde semilla y es un pedo hacer que crezcan desde semilla. De 20 plantitas de chile con que empezamos una más o menos sobrevivió, la plantamos afuera y no creo que haya crecido más de 5 cm. más. De los pimientos lo mismo, el pimiento es una especie de chile. Pero, las lechugas crecieron y todavía sobreviven dos plantas de jitomate.
Como llueve un chingo en estos lares la lechuga creció bien y rápido y hasta sabía chingón. Tuvimos un gran enemigo, las babosas que terminaron por comerse una lechuga completa en una noche. Para combatirlas, je, pusimos trampas reciclables: un contenedor de mantequilla lleno de cerveza. Y pos las babas babosas iban en hordas a morir en el dulce líquido. Las plantas de jitomate han dado hartos jitomates, pero la mayoría sigue estando verde. La falta de sol mano, el sol. Pero los que estaban listos estaban re buenos también.
Este ha sido un buen año para aprender a crecer plantitas, cada vez que salgo al patio a fumar veo a las plantitas y puedo divagar a gusto en cualqueir dirección que pus era la onda.
Pero bueno, para el caso no tenemos una parcela sino en el borde del patio hay un poquito de tierra que no habíamos cuidado mucho hasta que decidimos cultivar vegetales ahí. Intentamos cultivar lechugas, jitomates, cebollas, chile verde y pimientos.
Las cebollas valieron madre porque las sembramos desde semilla y es un pedo hacer que crezcan desde semilla. De 20 plantitas de chile con que empezamos una más o menos sobrevivió, la plantamos afuera y no creo que haya crecido más de 5 cm. más. De los pimientos lo mismo, el pimiento es una especie de chile. Pero, las lechugas crecieron y todavía sobreviven dos plantas de jitomate.
Como llueve un chingo en estos lares la lechuga creció bien y rápido y hasta sabía chingón. Tuvimos un gran enemigo, las babosas que terminaron por comerse una lechuga completa en una noche. Para combatirlas, je, pusimos trampas reciclables: un contenedor de mantequilla lleno de cerveza. Y pos las babas babosas iban en hordas a morir en el dulce líquido. Las plantas de jitomate han dado hartos jitomates, pero la mayoría sigue estando verde. La falta de sol mano, el sol. Pero los que estaban listos estaban re buenos también.
Este ha sido un buen año para aprender a crecer plantitas, cada vez que salgo al patio a fumar veo a las plantitas y puedo divagar a gusto en cualqueir dirección que pus era la onda.