Taekwondo Olímpico

                 La última sesión a la que tuvimos la suerte de conseguir boletos fue los cuartos de final y semifinal del segundo día de TKD. Esta vez nos acompaño M Vestergaard, un compa danés que practicó TKD durante varios años, pero se quedo corto de obtener la cinta negra por huevas. Platicar con alguien que sepa un poquito más del deporte que uno mismo hace que aprecies más el deporte, que es en principio la función de los comentaristas deportivos.
               El centro de convenciones ExCel es gigante, y para cada uno de los deportes de gimnasio había un pabellón: boxeo, ping-pong, levantamiento de pesas, lucha greco-romana, TKD. Las gradas para el TKD cubrían dos lados del tatami, y obtuvimos los boletos más lejanos al centro, por lo que terminamos volteando todo el tiempo a la derecha para poder ver la acción. Idealmente las gradas estarían alrededor del tatami. A la entrada del ExCel había un colorido grupo de tailandeses vestidos tradicionalmente con los cuales todos nos queríamos tomar fotos. Entramos justo a tiempo para ver las peleas.
                  Había muy buen ambiente. Se veían niños con camisetas de sus kwans, gente agitando sus banderas a la entrada de los taekwandoínes y uno que otro experto. Teníamos, me parece, un grupillo de ellos a neustras espaldas que comentaban las peleas con mucha emoción. pero no les entend´pia nada porque hablaban coreano (creo yo).
                     Primero vimos como una China le partio su mandarina a una japonesa. Esa pelea sento precedente de como serían las siguientes peleas de octavos de final en la rama femenil, incluyendo la penosa pelea de Janet Penas, digo Alegría. En la misma sesión también habían los cuartos de final de la rama varonil y ahí vimos una muy buena pelea entre un egipcio y un coreano. El egipcio, me lo imagino con su sangre caliente de haber sobrevivido Tahir, empezo pateando con todo al pobre coreano. Pero el coreano se recupero en el tercer round y en un abrir y cerrar de ojos estaba a punto de ganar el combate cuando el egipcio, imaginando en esos ojos rasgados los ojos de Mubarak le propino certera patada que los mando al round de punto de oro. El coreano gano, pero el ovacionado fue el egipcio.

El final de la madrina que le puso Brigitte a Janet

               La otra muy buena pelea fue entre la tailandesa y la que sería a la postre medallista de plata. Los coloridos personajes a la entrada venían a apoyar a su campeona, la campeona mundial. Quien parecía que se llevaría el encuentro fácilmente hasta que a menos de 10 segundo de terminar, aprovecho una patada ofensiva de la tailandesa para esquivarla, girar y con una patada de espaldas le propino tremendo patadón a la cabeza que dejó boquiabiertas a las masas y a ella en la semifinal.
              Lo único chafa de toda la sesión fue el españolete que termino ganando el oro defendiendose muy bien, pero que no tomo la ofensiva en las dos peleas que le vimos. Y la hueva de las repeticiones para verificar sí hubo o no alguna patada digna de ser contabilizada.

Lamentablemente no tomamos una foto con el tatami al fondo, aquüi al menos estamos en las gradas