lunes, 21 de diciembre de 2009

Maestreando en la Uni Cambridge

Esta entrada me la debía desde hace un buen rato, por fin ahí les va.

Siguiendo mi plan de sacarle jugo a mi larga estancia en esta univeersidad decidí aprovechar la oportunidad de enseñar un poco, hacerle de mai. Me apunté a un par de prácticas de neurobiología para estudiantes de ciencias naturales. Pensé que sería algo "relajado", pero nel, la verdad es que fue una friega más que nada mental.
La prácitca era un laboratorio dedicado a prácticas, y además del profesor del tema habíamos uno o dos demonstradores. En la primerísima práctica empezé con el pie izquierdo porque no tenía ní idea de que tenía que hacer, ní sabía bien a bien todo el rollo teórico detras de los experimentos. Pero bueno, después de unos 15 minutos estaba claro -para mí- que no tenía mucho que aportar. Entonces decidí echar mano al "método socrático" y cuando me preguntaban respondía con más y más preguntas tratando de guiar a los inquisitivos estudiantes hacia una respuesta, pero eso sí, la mayoría de las veces no sabía sí era la respuesta correcta. En la práctica del segundo grupo no hubo tanta bronca y hasta me sentí a gusto explicando algunos problemas.
No aprendí del error de no hacer la práctica antes que los estudiantes y de nuevo me agarraron más de una vez en curva. Mas esta vez como eran los del primer grupo como que no me preguntaban mucho, sentí que formé una mala reputación y preferían preguntarle a alguien más. Pero con el segundo grupo no hubo bronca, le agarré mejor la onda y pude de hecho enseñar un poco. Aunque algunas veces me equivoque y el profe al final de la sesión me dijo que mi conocimiento estaba un poco oxidado.
Oxidado o no de todos modos me había apuntado a ayudar en otra práctica. Esta era facilita porque era psicofísica, y aunque entendía muy bien -según yo- que es lo que estaba pasando en los etsperimentos me costo bastantito resolver las preguntas. Por un lado definitivamente me fallaba el inglés, y por otro explicar claramente los conceptos y acababa echando o demasiado rollo o no suficiente. Pero el profe esta vez se despidio de buen talante.
En la última práctica ayudé a médicos y naturalistas y había una muy clara difierencia a nivel de los grupos. Por ejemplo había una parte donde tenían que ver unos carteles describiendo la anatomía del sistema auditivo. Los médicos tomaban notas como niños en museo y los biólogos/psicólogos les echaban un ojo y regresaban a los experimentos. Y en general los médicos querían explicaciones de los hechos, los otros querían saber sobre las causas. Probablemente experimenté ambas experiencias con sesgo y cumpliendo una auto-profecía, pero no me importa.
A pesar de mis constantes tropiezos intentaré enseñar de nuevo a los naturistas, o más bien aprender enseñando.

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