Panini y fútbol mexicano

Cuando era niño no había mejor manera de emocionarse por el mundial de fútbol que coleccionar el álbum de estampitas de Panini. Por supuesto que el objetivo era llenar el álbum, pero el camino era mucho más dulce que la meta: Intercambiar estampitas. Sin intercambio puedes terminar con una cantidad de estampitas repetidas equivalente a 3 o 4 álbumes. Pero siempre era divertido checar las repetidas de los demás, discutir que equipos eran más difíciles de llenar, con quién no intercambiar, etc. Podría pensar que es una manera de aprender a hacer trueque, y negociar. Por que digo, no faltaba el ojete que quería dos o tres estampitas por una. Eso sí, lo escudos siempre valieron más que las fotos de jugadores. 
Coleccionar, e intercambiar, paninis es increíblemente divertido y adictivo. Sí no pregúntenle a los tres venezolanos que coleccionaron un álbum -entre los tres- a pesar de que les costo el equivalente a un salario anual..  Mi hermano siempre ha sido excelente para intercambiar estampitas. Ha completado todos los álbumes desde el mundial del 1998. Y por ejemplo, para el mundial del 2006 creo que termino tres álbumes -dos de ellos para regalarlos.

Triste vista, mi álbum incompleto.

Pero a pesar de que es super divertido, este año decidí no coleccionar el álbum. Simplemente no hay adultos con quienes intercambiar. Y sin intercambio no es divertido. Compre el álbum del mundial pasado y no pude intercambiar ni una vez. Por un lado no había adultos con quienes intercambiar, por el otro me daba pena ir al parque a buscar niños con quienes intercambiar. Pero no deje de intentarlo.

Celebrando la copa.

En ese Mayo del 2010 fui con el equipo de nuestra sociedad a Southampton al torneo de fútbol de las sociedades mexicanas. Después de un par de partidos hubo una pausa general y aproveche para preguntar sí alguien quería intercambiar. Muchos rieron y más que uno ojeo mis repetidas, pero nadie coleccionaba el álbum. Aunque no pude intercambiar estampitas, ese año fuimos campeones.