Estabamos en nuestro tercer día. Los antebrazos "de adentro" nos empezaban a doler de tener que girar el remo para hacerlo dinámico y romper el viento durante la recuperación. Llegamos a nuestro nuevo punto de salida. La salida fue mucho más limpia que los últimos dos días. Vimos como nos alejabamos de City 10 y empezamos a escuchar los chiflidos de que nos acercabamos a St Radegund 3. Que ha de ser dicho que el bote pertenece al club de remo de un pub.
El chiste del remo como deporte de equipo es que todos en el bote hacen lo mismo al mismo tiempo, una máquina en el sentido de perfecta coordinación entre las partes. Pero bueno, errare humanum est, y mi antebrazo de adentro se acalambró y metí el remo sin cuadrarlo y la fuerza del bote hizo que el remo girara por encima de mi cabeza, hice lo que llaman un cangrejo. No había entendido por que le decían cangrejo hasta que después de hacerlo ví como se nos empezaron a acercar lenta pero seguramente los mensajeros y no hubo más chiflidos. Estabamos a menos de un metro de la popa de los publicanos y nuestras esfuerzos se fueron al caño y finalmente nos alcanzaron. Un salto pa´tras.
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1 comentario:
¡Ah no ma! Ya ne quedé clavado, ¿y luego que pasóooooooooo?
Un abrazo.
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