viernes, 23 de marzo de 2007

Vuela, vuela...

El lunes pasado tomé el avión a Londres que me llevaría a una nueva chamba en una nueva ciudad en un nuevo país. La neta estuvo denso,

El domingo después de ver partir a elma fuí al Winkelrain a empacar. La neta, ya había empacado y desempacado dos veces, pero pues como q me gusta más empacar la noche antes. Así tengo la oportunidad de dejar más cosas que no quiero dejar atrás, por ejemplo mi sudadera roja que se quedó en Houston o mi célular en la casa de mi hermano o ¿Qué dejé en Tübingen? ¡A si! Seguro, dejé dos años y medio de mi vida. No diré que los dos años y medio estuvieron “¡pooooca madre weeeeeey!” pero la mayoría del tiempo estuvo chido liro. Y no quiero dejar ese tiempo atrás.

Chale, muy clavado. En fin, el caso es que como casí todos los fines se armó el Filmabend, noche de peli, en el Winkelrain. Cada quién con su chela en el cuarto del Tobi vímos el último rey de Escocia. El gallo rolaba y la peli estaba bien chida, cada vez más intensa. Neta, esta bien chida, pero no mames, super violenta, al punto que con el tren de pensamientos que traía quería bajarme (del tren). Pero bueno, estuvo A-gustinillo clavarme en la textura un ratín.

Desperté a las 6, ducha, café, cerealito y a emprender la emigración. Como siempre llegué todo nervioso al aeropuerto como 2 horas antes de la salida preocupadísimo de que no me dejaran subir al avión por una misteriosa razón o de que el avión ya hubiera salido. Como siempre no hubo pedo y emprendimos el taxi. Pensaba en elma y más o menos todo lo que me había pasado en el último año en el bundespueblito. Entramos a la pista y el avión arrancó, como algunos saben soy medio llorón y no pude evitar que las lágrimitas empezarán a correr y a pensar en todo lo que “dejaba” atrás y lo que ahora ese lugar y esa gente que entiendo bien poquito representa para mí. Dos horas de vuelo dualista con múltiples destinos con un poquito de rebote y se venía el Heathrow. Veinte metros antes de aterrizar, me convenzo y me acuerdo que esta oportunidad esta poca madre. Neta. No será enchilame otra, y definitivamente no lo ha sido desde que tomé la decisión de venirme pa´cá. Sonreí, se viene el siguiente ciclo y también va a estar bien chido.

Escuchaba Die reklamation de wir sind Helden.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Chido Rayo, muchas veces hemos platicado sobre eso de "enchilarse otra" y los huevos que cuesta enchilarla, pero bueno, ya sabes que a tu isleño nuevo hogar la banda continental (meshicaníiiisima) te apoya. Un abrashote, ahí luego te lo haré llegar.

rbm dijo...

como siempre la lupis bien chida, pero eso sí. ¿Como piensas enchilar otra con unos huevos? ay chale, estoy de tonto...