Una de las tareas de las que tuve que responsabilizarme al cien por ciento cuando me mudé de casa fue lavar la ropa. Sé que suena trivial, pero no es tan sencillo. Por lo general en el defectuoso tendías la ropa y en un par de hroas estaba seca por la calor y el viento. En Tübingen aprendí a colgar la ropa en tendederitos que se quedan en casa y en Berlin fue un pedote porque no tenía lavadora en el depa y me tardé tres semanas tres en encontrar una lavandería que estuviera cerca de casa.
En mi nueva y temporal casa tenemos lavadora, pero el pedo es secar la ropa. Nadie tiene un tendederito portátil, así que la onda es colgar la ropa en el patio. El domingo antepásado lavé ropa y la colgué en el patio. El pedo es que después de tres días la ropa estaba más húmeda que cuando la saqué de la lavadora. ¿Qué pedo? El máldito viento húmedo y la neblina podrían pudrir la ropa si la dejaba más tiempo así que tuve que meter todo al cuarto y colgarla de donde fuera. Afortunadamente no tardó tanto en secarse, pero chaaaale. Hay que o cazar los días sín harta húmedad o comprarse un tendederito, por el momento al menos pude colgar la ropa el fin y todo estuvo chido en una hora con eso de los vientos no tan húmedos.
Dando el rol
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