Y bueno, después de como cuatro chelas más, el Martin y yo fuímos a otro pob que extrañamente cierran bien temprano, a eso de las 10 o algo así, para ver a su novia y otro amigo. Después de otra chela juímos a otro pob. Y pua, como tenía hambre empecé a hablar de comida mexicana y estuve horas choreando sobre los tacos al pastor, las carnitas, la barbacoa, las salsas y los chupacabras. No sé sí estaban hartos o hambrientos pero de plano me dijeron que como había hablado tanto del monchis que ¿Qué onda? ¿Cuando cocinaba? Y pus bueno, se supone que el próximo fin concinaré. Pero pus quién sabe sí ellos se acuerden también.
A la hora de regresar a casa el Martin me dijo que la neta era mejor irme caminando que en la bicla por los cuicos. Y pus la verdad no le hice caso. Algo ebrio crucé tambaleantemente veloz Cambridge. Afortunadamente íba lo suficientemente veloz para que un par de beat cops no me agarrarán, solo escuché que decían que me detuviera, porque sé que se supone que no puedo andar en bici sin luz delantera, pero en mi estado seguramente me darían una multa o algo así –en Alemania por ejemplo, te pueden quitar la licencia para conducir-- tons le metí pata y ya no sé como, pero llegué sano y salvo a casa.
1 comentario:
JAJAJAJA Huyendo de la ley, y pensando en los chupacabras, como buen mexicano y del DF, no, espera, eso es un cliché, odio los clichés.
Te mando un abrazo, quizás pronto haIga noticias mas relevantes.
Ignacio
Publicar un comentario